Barcelona activa crea un laboratorio de experiencia de usuario para testar antes de lanzar.
No nos equivocamos al afirmar –tras analizar distintos estudios– que en torno a siete de cada diez productos que se lanzan al mercado fracasan en un corto período de tiempo. Y probablemente, hayamos sido muy optimistas en nuestra valoración.
Pero, ¿a qué se debe? ¿Por qué un producto llega al mercado y a los pocos meses es retirado porque no funciona? Podríamos divagar mucho acerca de cuáles son las causas por las que un producto no llega a ‘agradar’ al mercado. Podríamos acertar en unas y en otras, no, pero de lo que estamos seguros es que la principal causa de ‘muerte’ de un producto es que no funcionaba desde el principio. Y el principio no es otro que durante el proceso de diseño y creación.
Y eso, ¿por qué ocurre? Porque no se ha tenido en cuenta al mercado. La inmensa mayoría de esos productos que fracasan se han ido desarrollando sin contar con las necesidades de los potenciales clientes. El ‘creador’ se ha centrado más en la solución en la que él creía en lugar de centrarse en el problema de mercado que tenía que resolver. Y en ese sentido, muchos de esos productos que fracasan no resuelven ningún problema de mercado, o al menos, no resuelven el problema del segmento de mercado al que se dirigen.
Barcelona Activa, consciente de esta situación, ha puesto en marcha, con la cofinanciación de los fondos Feder, User Experience Lab (UXLab), un laboratorio de experiencia de usuario, que ayudará a empresas y emprendedores a testar productos y servicios antes de su lanzamiento al mercado.
Ubicado en la incubadora de Glòries, UXLab tiene en cuenta “el cambio de paradigma que se está llevando a cabo en la relación entre empresas y consumidores o usuarios. Este cambio propicia el paso a una economía de la experiencia de cliente o usuario que requiere invertir en esfuerzos para brindar una experiencia diferencial, que garantice la satisfacción, fidelización y evite al máximo las fricciones en el proceso de adquisición y uso de un producto o servicio. Todo esto nos ha llevado a plantearnos la necesidad de ofrecer al ecosistema de pymes y startups acceso a un servicio que les proporcione apoyo y seguimiento cualificado en la conceptualización, desarrollo y evaluación de sus servicios y productos. Y aquí es donde aparece la idea de crear este laboratorio”, afirma Lorenzo di Pietro, director ejecutivo de empresa e innovación de Barcelona Activa.
Desde UXLab creen que la metodología del diseño centrado en las personas es una buena herramienta para ayudar a la consolidación de las propuestas de valor de las empresas. “Mediante este servicio, las empresas entienden el valor estratégico del diseño de la experiencia y pueden tomar decisiones relevantes para sus productos y servicios. Es necesario destacar que la UXLab vincula los objetivos de negocio con las necesidades de los usuarios. La base de la metodología es la empatía. Gracias a la escucha y conversación activa con las personas, se consigue entender sus necesidades, deseos y preferencias. Este proceso debe hacerse desde el inicio de la creación y conceptualización de los productos o servicios, ya que así se convierte en una oportunidad de éxito. Ese es el motivo por el que apostamos por ofrecer el servicio en esta etapa inicial”.
Gracias a la investigación cualitativa y cuantitativa con usuarios, UXLab puede ofrecer asesoramiento experto “que ayude a las empresas a tomar decisiones basadas en datos. Una vez ya se ha conceptualizado y desarrollado un producto o servicio, ofrecemos técnicas y tecnologías que permiten probar y testar estas soluciones en un entorno controlado. Hay numerosos estudios que demuestran que el uso de este tipo de aproximaciones, basadas en la experiencia y el diseño centrado en las personas, propician la competitividad y rentabilidad de las empresas. De hecho, es el camino seguido por los grandes líderes del mercado. Con este servicio, acercamos estas disciplinas a las pequeñas empresas y les ofrecemos las mismas herramientas de las que disponen las grandes corporaciones”.
Para poder utilizar los servicios de UXLab, las empresas y startups deben disponer de un producto mínimo viable sobre el que poder trabajar, es decir, “deben tener una primera conceptualización y desarrollo del producto o servicio, un prototipo. Además, el servicio está limitado a empresas de menos de 5 años de vida y deben estar domiciliadas en Barcelona”.
Las empresas que cumplan con todos estos criterios podrán empezar el acompañamiento, que se personalizará según las necesidades que vayan surgiendo durante el proceso. “UXLab cuenta, además, con tecnología avanzada, que permite realizar pruebas de seguimiento ocular y neuromarketing, así como infraestructura adaptada para hacer sesiones de investigación (entrevistas, grupos de discusión, etc.) y cocreación (sesiones de trabajo colaborativo para idear y prototipar)”.