Estos aparatos permiten el dinamismo del trabajo y el ahorro en la inversión. Por ejemplo, para la revisión de una obra, un dron puede costar hasta 80 mil pesos al mes, lo que representa hasta 70 por ciento menos comparado con la vigilancia con avionetas.
Un dron ‘escanea’ un almacén de DHL y en 2 horas contabiliza los paquetes a fin de optimizar la operación del centro logístico de 40 mil metros cuadrados, una actividad que regularmente tomaría 3 días si se hiciera de la forma tradicional con personal de la empresa.
Este caso y otros ejemplifican el uso de drones en México popularizado entre empresas agropecuarias, de construcción, minería, energía, transporte, entretenimiento y de seguridad, en donde estos equipos no tripulados se han convertido en los nuevos vigías que permiten ahorros de hasta 60 por ciento y eficiencias en la operación de hasta 80 por ciento.
En Jalisco, un vehículo aéreo no tripulado sobrevuela cultivos de aguacate para recoger información de irrigación, plagas y condiciones de plantación, con lo que logra casi triplicar la producción por hectárea que reporta Michoacán, principal productor del país.
Por su parte, empresas como ICA, Grupo Carso, DHL, TV Azteca y la desarrolladora inmobiliaria Némesis Capital usan drones para supervisar y vigilar el desarrollo de obras, evitar robos, documentar emergencias, controlar incendios, realizar investigaciones geológicas, grabar espectáculos y manejar inventarios a gran escala.
La firma de paquetería DHL emplea estos equipos para el conteo de paquetes dentro de centros de almacenamiento y como auxiliares en rondas de vigilancia, soporte en situaciones de riesgo para inspeccionar áreas y verificar riesgos sin exponer a los colaboradores.
Sky Solutions, operadora de drones, provee equipos para las constructoras ICA y Carso, para actividades de vigilancia y registro del avance de cada una de las obras, así como la supervisión para prevenir incidencias.
“El costo (del dron) varía según el cliente y el servicio que necesita, en promedio la supervisión de una obra con un dron puede tener un costo de 80 mil pesos mensuales, lo que implica un ahorro de 70 por ciento comparado con lo que costaría otro medio de supervisión (como avionetas)”, comentó Xavier Fernández, director operativo de la compañía.
Estimó que un dron semiprofesional tiene un precio de entre 25 mil y 80 mil pesos, mientras que uno especializado va de los 200 mil a los 250 mil pesos.
El director de Sky Solutions reveló que la supervisión del edificio terminal de Carso en el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAICM) representa su oportunidad para sumar dos nuevos clientes para la vigilancia de obras con drones antes de que termine 2017, lo que lo que le ayudará a triplicar sus ingresos de este año frente al 2016.
Otro operador de estos equipos es la francesa Drone Volt, que recién acaba de ‘aterrizar’ en México con el dron Hércules 10, que dirige obras de construcción, modela en 3D un edificio, realizar una evaluación térmica y levanta diagnósticos, además de inspeccionar zonas de difícil acceso, reducir costos de logística y aportar datos con más rapidez y flexibilidad para lograr los objetivos empresariales.
Pablo Carranza Plata, director adjunto de la DGAC, dependiente de la SCT, explicó que la dependencia tiene el registro de dos compañías que ofrecen servicios de drones y además ha otorgado 40 autorizaciones para pilotos de dron y 4 permisos para centros de capacitación de pilotos.
“Apenas tenemos registro de 362 aeronaves piloteadas a distancia (drones), un registro para que la autoridad conozca la dimensión de los drones que operan en el país para distintas actividades, no sólo a nivel comercial. Y en función de ello, saber dónde se encuentran, qué problema podríamos tener y dónde tenemos que poner atención en materia de vigilancia y seguridad”, comentó.
Aclaró que para la DGAC resulta una tarea casi imposible el calcular el valor de mercado de los drones en México al no tener una regulación.
FALTA REGULACIÓN
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes busca emitir una nueva normativa para los drones, que actualmente operan con una circular obligatoria que se basa en las disposiciones y recomendaciones establecidas por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), así como las mejores prácticas establecidas por otras autoridades aeronáuticas como la Administración Federal de Aviación (FAA).