Este proyecto juega con la ergonomía y la física de la materia. DARPA trabaja en estos prototipos de robots que pretenden sustituir a los soldados en el campo de batalla. Con este desarrollo, solucionará los problemas militares al momento de entrar a zonas de difícil acceso, gracias a su capacidad para deformarse y estirarse lo suficiente para atravesar aberturas cuyas dimensiones son mucho más pequeñas que el robot mismo.
Su forma está inspirada en los movimientos que podría tener una oruga, su consistencia maleable permitirá adaptarse a los lugares, ambientes y arquitecturas en los que se encuentre. Por sus componentes nanotecnológicos, los ChemBots podrán autodestruirse en terreno hostil una vez finalizada su misión.