Hace tiempo que los drones se han convertido en una gran ayuda para los agricultores, los equipos de rescate, los directores de cine o, incluso, los inspectores de Hacienda, en parte por lo provechoso que resulta obtener una vista de pájaro. No obstante, a los drones aún les queda nichos que conquistar. Sirva de ejemplo, el pronóstico meteorológico.
Sin ánimo de arrebatar y eclipsar la futura labor de Brad Pitt, en un par de años los drones podrían ofrecer a los meteorólogos la información necesaria para obtener un pronóstico del tiempo más preciso. Aunque lo que más entusiasma a los científicos es la idea de que dicha información pueda servir para detectar la cercanía de un tornado hasta una hora antes de que dicho tornado aterrice en una población.
Y de acuerdo con Jamey Jacob, director del Instituto de Investigación de Sistemas No Tripulados de la Universidad de Oklahoma, resulta un objetivo alcanzable. “Los meteorólogos están seguros de que, si les damos los datos adecuados, podrán llegar a ese punto”, señala en la web estadounidense KFOR.
Precisamente, Jacob y su equipo de científicos de la Universidad de Oklahoma están desarrollando los drones que podrían otorgarles la información necesaria a los meteorólogos estadounidenses. Diseñados siguiendo el aspecto de un avión, estas aeronaves consiguen volar a más de 900 metros de altura y recoger datos sobre la temperatura, la humedad, la presión e incluso la magnitud de una tormenta.
¿El objetivo? Lograr detectar la llegada de un tornado, huracán o cualquier fenómeno meteorológico grave y contar con más tiempo para evacuar una zona o preparar a la población.
Conocido como proyecto CLOUD-MAP, los investigadores confiesan que aún quedan dos años más de pruebas hasta dar con los drones meteorólogos deseados. Aún así esperan que su atractivo precio (más económico que otras herramientas de predicción) sirva de aliciente para que otros meteorólogos los utilicen.
Tecnología al servicio de los meteorólogos
Aunque lograr predicciones de huracanes y tornados en poco tiempo no es la única razón para convertir a los drones en una herramienta más para los expertos en el clima. También, para obtener predicciones a corto plazo. De acuerdo con los propios investigadores estadounidenses, la información que obtienen los satélites y los globos situados a distintas alturas ayuda a crear modelos numéricos que permiten a los meteorólogos predecir el tiempo que hará en los próximos días. Los datos proporcionados por un drone facilitarían saber qué tiempo hará en unas horas.
No sería la única tecnología centrada en la predicción a corto plazo, sin embargo. A principios de verano, el gigante IBM anunció su alianza con el Centro Nacional de Investigación Atmosférica de Estados Unidos con el objetivo de desarrollar nuevos modelos numéricos de predicción que permitan saber qué tiempo hará en unas horas en una pequeña población. Una información que, según la compañía, serviría a las empresas dedicadas al transporte y la energía.