2020 traerá una revolución tecnológica y social que pondrá patas arriba nuestra vida cotidiana y la manera en que entendemos la comunicación.
La implementación real del 5G, el famoso Internet of Things, la inteligencia artificial…los próximos diez años incorporaremos tecnología que ahora, recién estrenada la década, nos parece aún ciencia ficción. Llegan también cambios en los patrones sociales, como el paso de la sociedad egocéntrica y loca por las selfies a una nueva conciencia crítica que da paso a la reivindicación del nosotros.
La nueva revolución industrial
En las próximas dos décadas veremos la evolución de los modelos de consumo por suscripción, de los robots, de los hologramas, de los wereables…llegará el emotional data y puede que el almacenamiento de datos en ADN sintético. Si esta lista ya le está provocando ansiedad, tranquilo, no es el único.
Según Oscar Peña, impulsor del informe de tendencias “Future Shock” de la agencia Grey España “no hay ninguna categoría de negocio ajena al uso de estas tecnologías, que además operan en colaboración con otras y no aisladas, como hasta ahora.” Lo normal es sentirse, como mínimo, abrumado.
Los cambios que nos sacan por las solapas de la zona de confort son especialmente relevantes en la comunicación y el marketing. El nombre del informe toma prestado el título de la novela del autor futurista de los años setenta Alvin Toffler. En ella describe un estado psicológico que afecta a individuos y sociedades que perciben con angustia “demasiado cambio en un período de tiempo demasiado corto”. ¿Le suena?
En su informe, Grey España propone la ciencia ficción como antídoto para el vértigo del futuro. No es una idea descabellada: grandes marcas e incluso gobiernos contratan a escritores de ciencia ficción para imaginar nuevos escenarios y usos de la tecnología.